Amplia selección de pigmentos naturales en polvo y tintes minerales en pasta de naturaleza mineral, obtenidos a partir de tierras y óxidos naturales.
Ideales para dar color a nuestras cales, yesos y morteros. Se pueden utilizar para pigmentar a morteros de cal, morteros de cementos puzolánicos, colorear pinturas y veladuras.
Aptos también para añadir a lasures (base agua o aceite) y elaboración de pinturas al óleo.
Con nuestros pigmentos podrás conseguir infinidad de tonos, texturas y efectos naturales para personalizar tus realizaciones.
Un pigmento es un material que cambia el color de la luz que refleja o transmite como resultado de la absorción selectiva de la luz según su longitud de onda (que es el parámetro determinante del color).
Dicho de manera más sencilla, son un polvo fino colorante, que aporta un color específico al medio en el cual se inserta, de manera insoluble.
Su naturaleza puede ser natural o sintética.
Existen dos tipos de pigmentos naturales: orgánicos e inorgánicos. Los pigmentos orgánicos provienen de plantas y animales. Los pigmentos inorgánicos se elaboran con tierras y minerales. Según su origen tienen diferentes métodos de extracción.
Hoy en día se producen y utilizan una gran cantidad de pigmentos orgánicos sintéticos, elaborados a partir de compuestos de carbono.
Los pigmentos inorgánicos (de origen mineral) son compuestos metálicos, óxidos, por ejemplo y tierras naturales. Comparado con los orgánicos, hay muchos menos. Ejemplos de pigmentos inorgánicos de origen natural son las tierras sombra, los ocres y las tierras siena, que se excavan de la tierra.
Los denominados pigmentos minerales son los pigmentos hechos de la recolección del mineral natural, después de la trituración, molienda, enjuague y otros procesos. También conocidos como "color de piedra", su calidad de color es relativamente estable.
Los pigmentos se suelen incorporar previamente a la mezcla de los morteros o revestimientos en el agua de amasado, o en el caso de la cal en pasta, cuando está suficientemente líquida.
Cuando se trate de óxidos o tierras, el porcentaje, como regla media, no debe superar el 10 % de la cantidad de ligante (cal, yeso, etc.) de la mezcla.
