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“Energy Revolution”: lo que el futuro de la construcción nos está diciendo desde el Museo de Ciencias de Londres

La exposición «Energy Revolution: The Adani Green Energy Gallery» en el Science Museum de Londres plantea una pregunta directa y urgente: ¿cómo será la transición energética que necesitamos? Y, sobre todo, ¿qué papel jugará la construcción en ese cambio?

En RedVerde defendemos desde hace años que no hay transición energética sin transformación en los materiales y en la manera de diseñar nuestros edificios. Por eso, esta exposición resulta especialmente significativa: reúne tecnologías emergentes, materiales naturales y sistemas pasivos que invitan a repensar cómo construimos y habitamos.

Construcción con criterio: menos carbono, más ingenio

Una de las áreas más potentes de la exposición se centra en la descarbonización de los edificios. Como se recuerda allí, el sector de la construcción es responsable de un gran porcentaje de las emisiones globales, no solo por el uso energético de los edificios, sino también por el impacto ambiental de los materiales que empleamos.

Entre las soluciones más destacadas se encuentran:

  • HyBrick, el primer ladrillo cocido con hidrógeno 100 % verde. Esta innovación reduce en más de un 60 % las emisiones respecto al proceso tradicional con gas natural, sin comprometer la calidad del producto.
  • Madera contralaminada (CLT), materiales estructurales de bajo carbono formado por láminas de madera encoladas en ángulo recto. Además de su resistencia, destaca por su capacidad para almacenar carbono durante décadas y por su bajo coste energético de transporte, ya que es mucho más ligera que otros materiales como el hormigón o el acero.
  • Aislamientos naturales, como la fibra de cáñamo, la fibra de madera, la paja o el corcho, que aportan propiedades térmicas excepcionales y son biodegradables. En vitrinas transparentes, se puede ver la diversidad de estos materiales y su aplicación directa en soluciones constructivas contemporáneas.
  • Pinturas termoreflectivas, que actúan como “protector solar” para los edificios. Estas pinturas contienen dióxido de titanio y otros pigmentos que reflejan la radiación infrarroja, reduciendo la temperatura interior sin recurrir a climatización mecánica.

Tecnología pasiva con raíces tradicionales

No todo lo innovador es nuevo. La exposición también rescata soluciones pasivas y diseños vernaculares que ya demostraban eficiencia antes de que existiera el término “eficiencia energética”:

  • La silla con respaldo alto de las Islas Orcadas (Orkney), una pieza tradicional con respaldo envolvente que ayudaba a conservar el calor individual junto al fuego, sin tener que calentar toda la estancia. Un ejemplo perfecto de cómo el diseño puede centrarse en las personas, no solo en el espacio.
  • Fachadas de refrigeración pasiva como las desarrolladas por el estudio CoolAnt en Delhi, que reproducen técnicas milenarias de enfriamiento por evaporación y sombra, adaptadas con materiales modernos. Estas pieles externas permiten bajar la temperatura del edificio sin consumo energético.
  •  Dover Sun House (1948), una casa experimental que se calentaba únicamente con energía solar mediante paneles térmicos y una solución de almacenamiento basada en sal. Su diseño pionero demostró hace más de 70 años que las casas solares eran posibles. Hoy su legado sigue inspirando.

El edificio como sistema vivo

La exposición plantea un enfoque integrador: el edificio no como una estructura estática, sino como un organismo vivo, en diálogo constante con el clima, la luz, la sombra y la energía. Entre las soluciones que ejemplifican esta visión destacan:

  •  Paneles solares fotovoltaicos integrados en cubierta.
  •  Protecciones solares móviles y vegetación que regulan la temperatura.
  •  Doble o triple acristalamiento para reducir pérdidas energéticas.
  •  Ventilación cruzada, recuperación de calor y acumulación térmica para mantener el confort sin recurrir al aire acondicionado o la calefacción.

Además, se pone el foco en que la innovación no tiene por qué ser compleja ni cara. De hecho, muchas de las soluciones más eficientes son accesibles, replicables y adaptables a distintas zonas climáticas y contextos económicos.

Conclusión: lo sostenible ya está aquí

«Energy Revolution» no es una exposición futurista: es una llamada al presente. Una muestra de que ya contamos con las herramientas necesarias para transformar el sector de la construcción en un motor de cambio climático positivo.

Lo que muestra esta exposición es que las soluciones ya existen. Están en la tecnología de vanguardia, sí; pero también en la sabiduría tradicional, en los materiales naturales y en las decisiones cotidianas que tomamos cuando construimos, rehabilitamos o decoramos un espacio. En RedVerde apostamos por este modelo híbrido: tecnología + tradición. Innovación + coherencia, respetando el entorno y a quienes habitan los edificios.

Lo vemos cada día: tanto en los materiales que distribuimos como en los proyectos de bioconstrucción que acompañamos. La combinación de materiales saludables, diseño pasivo y técnicas respetuosas con el entorno no es una utopía, es una realidad al alcance de quienes quieren hacer las cosas de otra manera.

¿Quieres saber cómo aplicar estas soluciones en tu proyecto? Escríbenos. El futuro se construye hoy, y puede ser tan bello como eficiente.

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