Los micromorteros de cal son revestimientos continuos de bajo espesor, pensados para aportar resistencia y estética mineral en suelos, paredes, baños y cocinas. Su formulación a base de cal permite una transpirabilidad natural y una aplicación sin juntas, con acabados modernos, lisos o texturizados. Una solución ecológica y versátil, compatible con estilos contemporáneos o rústicos.
Mortex es un revestimiento mineral (estuco) continuo de origen natural con el que se pueden revestir todo tipo de superficies en interior y exterior y sin límites de juntas, para decorarlas con la apariencia mineral de la piedra, la roca, la arena,… Se puede aplicar de muchas maneras distintas y con muchas herramientas y técnicas diversas, por lo que se pueden adquirir muchos tipos de apariencia final, conjugando texturas, pigmentaciones y efectos, lo que permite un rango de personalización y posibilidades estéticas casi ilimitado.
No. Mortex es un micromortero que no está hecho a base de cemento, sino a base de diferentes tipos de cal.
Esto le otorga, además de unas cualidades medioambientales de ecología y descarbonización muy destacables, unas cualidades técnicas y estéticas diferentes a un microcemento. Esta diferencia de composición, unida a la tecnología implementada en la formulación de todos los productos de la gama de Mortex hacen que su rendimiento y prestaciones técnicas sean muy elevadas y de una gran longevidad, manteniendo siempre el mismo grado de prestaciones durante toda su vida útil.
Mortex se usa para el revestimiento continuo y sin juntas de todas las superficies contemporáneas: paredes, suelos, escaleras, mobiliario, encimeras, bordes de piscinas y muy especialmente para zonas de aguas, tales como duchas, suelos y paredes de baños, lavamanos, bañeras,… Además permite su aplicación sobre cualquier tipo de superficie: morteros, tabiquería seca, paneles estructurales, madera, etc..
Las mayores desventajas de usar un microcemento en comparación con Mortex siempre vienen del lado de las prestaciones técnicas.
Los pilares técnicos sobre los que se apoya Mortex son: resistencia mecánica y a la abrasión (dureza y resistencia), flexibilidad (no elasticidad), adherencia (sobre cualquier superficie) y estanqueidad al agua (hidrofugacidad). Todas estas cualidades y prestaciones técnicas hacen que Mortex sea un material solvente y técnicamente eficaz y resolutivo por sí mismo, sin la necesidad de un aumento de prestaciones a través de las protecciones finales. Su envejecimiento y estabilidad a lo largo del tiempo son una de sus mayores señas de identidad, por lo que no suelen dar problemas a lo largo del tiempo, garantizando su uso en buenas condiciones y facilitando el mantenimiento.
Los microcementos, de manera generalizada, no pueden alcanzar estos rendimientos y prestaciones, especialmente en el factor de la persistencia en el tiempo de los mismos.
La naturaleza de Mortex es parecida a la de una piedra natural. Es importante hacerle desde el primer momento una correcta limpieza y las necesidades de mantenimiento dependerán mucho del tipo de uso y desgaste, de la protección aplicada, así como del tipo de limpiador utilizado.
De entre todas las ventajas de Mortex podemos destacar:
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