Crónica de una visita al primer edificio industrializado con estructura de madera en el Distrito Z de Málaga
Hay visitas que dejan huella. No solo por lo que se ve, sino por lo que confirman. The Zity, en el Distrito Z de Málaga, es una de ellas. Ver un edificio en altura levantarse con estructura de madera industrializada en una zona de expansión urbana de la ciudad, es comprobar que la bioconstrucción ya no es una promesa: es una realidad, ni es una proyección de futuro; es presente.
El pasado 16 de octubre participé en la visita organizada por la Diputación Provincial de Málaga, junto a Club Madera y la Fundación Cesefor, a esta obra pionera guiada por el equipo técnico de 011h, especialistas en sistemas constructivos industrializados con madera. Fue una jornada de aprendizaje compartido, de conversación entre profesionales y de admiración por lo que allí se está logrando.
Madera, precisión e innovación
El proyecto, promovido por Terra Green Living, consta de 73 viviendas distribuidas en dos edificios en altura, construidos con estructura de madera contralaminada (CLT). Esta elección responde a una idea simple pero poderosa: construir de manera más limpia, más rápida, más eficiente y más consciente.
La madera industrializada permite fabricar con precisión en taller (fábrica), reducir residuos en obra y acortar plazos en torno a un 30 %. Cada panel llega ya preparado, ensamblado como una pieza de ingeniería que encaja con las demás con la serenidad de un sistema bien pensado.
Pasear por las plantas en construcción, aún sin acabados pero con la calidez del CLT visible, es intuir cómo serán esos espacios cuando se llenen de vida. La luz rebota de forma distinta en la madera, el aire parece más amable y uno siente que ese tipo de arquitectura puede devolver algo que la construcción convencional ha ido perdiendo: la conexión con la materia.
Un cambio de cultura constructiva
Más allá de la técnica, The Zity encarna un cambio profundo. La industrialización de la bioconstrucción no es una renuncia a lo artesanal, sino una evolución natural: fabricar con inteligencia, medir, anticipar y optimizar sin renunciar a la calidad ni al alma del oficio.
Durante la visita se respiraba ilusión. Arquitectos, ingenieros, promotores, técnicos… todos compartíamos la sensación de estar frente a un modelo que puede transformar el sector. Un modelo que demuestra que la sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad, ni la innovación con la belleza.
Málaga se está convirtiendo en un espacio de referencia para este tipo de iniciativas. Desde Málaga Bio hasta esta nueva etapa en el Distrito Z, la provincia demuestra que la transición hacia una construcción responsable no solo es posible, sino que ya está en marcha.
El valor de los materiales en la nueva arquitectura
En RedVerde Bioconstrucción seguimos con entusiasmo estos pasos hacia un nuevo modelo constructivo. Sabemos que los materiales naturales no son un complemento estético: forman parte activa del rendimiento energético, del confort interior y de la reducción de la huella de carbono de los edificios.
Revestimientos de arcilla, cales, aislamientos ecológicos, aceites naturales para la madera: todos contribuyen a mejorar la eficiencia energética, regular la humedad, prolongar la durabilidad y reducir el impacto ambiental. La bioconstrucción no se limita a la estructura, sino que abarca cada capa del edificio, desde los cerramientos hasta los acabados.
Proyectos como The Zity nos recuerdan que construir mejor no es una opción de futuro, sino una responsabilidad del presente. Y en ese camino, RedVerde está, y estará, aportando materiales que suman tecnología, salud y sostenibilidad al nuevo paradigma de la construcción.