Soluciones naturales para madera a base de aceites y ceras: buenas para las personas y buenas para la madera.
La madera es un material natural. Su estructura de celdas, similar a nuestra piel, puede tomar o liberar humedad, lo que significa que la madera respira. El aceite penetra en la superficie de la madera y protege la madera desde el interior. La madera se mantiene hermosa y elástica para siempre.
Las ceras que utilizamos están clasificadas aptas para alimentos y nuestros pigmentos no contienen ningún metal pesado dañino.
Disponemos de una amplia gama de aceites para la protección de la madera en suelos, tarimas, peldaños, pasamanos, puertas, ventanas, muebles, estructuras y otros elementos constructivos tanto en interior como exterior.
Dale vida a tus maderas y ahorra tiempo en mantenimiento.
Las protecciones para la madera a base de aceites y ceras naturales son productos formados por aceites y ceras vegetales: aceites de girasol, linaza, soja y cardo, así como ceras de carnauba y candelilla.
Los pigmentos para dar color a dichos aceites y ceras son limpiados meticulosamente de metales pesados y están aprobados para su uso en la industria alimentaria.
Las principales ventajas de los aceites y ceras son:
Existen innumerables variedades de madera: coníferas (como abeto, pino, alerce, cedro), frondosas (como arce, abedul, haya, roble, cerezo, fresno) y exóticas (como ipé, teka, garapa, bangkirai).
Los requisitos exigidos a los sistemas de protección son igualmente diversos. Hay distintos factores a tener en cuenta: radiación UV, condiciones climáticas, frecuencia de uso, etc.
Sea cual sea tu caso, Osmo dispone de los productos óptimos para su protección y durabilidad.
Los rayos UV son el factor principal de degradación superficial de la madera.
La radiación UV modifica la lignina de la madera y la hace soluble en agua. Luego, la lluvia arrastra la lignina, por lo que la madera se vuelve gris y frágil.
En relación con la protección frente a la radiación UV, debemos optar por 2 sistemas posibles:
Los suelos, muebles, ventanas... de madera tratada con aceites pueden limpiarse simplemente con un paño húmedo. Sin embargo , recomendamos evitar los limpiadores convencionales, ya que éstos disuelven los aceites y ceras.
Si el suelo comienza a verse mate, simplemente refrésquelo con cera. Esto se puede hacer en áreas pequeñas, por ejemplo, cerca de puertas o en áreas de alto tráfico, sin transiciones visibles.
La madera impregnada a presión se puede recubrir con cualquiera de nuestros acabados de madera para exteriores, pero debe meteorizarse (exponerse a los meteoros del clima: sol, lluvia, viento, etc.) durante al menos 6-8 semanas después de la instalación, antes de aplicar el acabado. En este tiempo, el exceso de impregnación se elimina por deslavado de la madera, y por lo tanto hay espacio en la madera para que se absorba el acabado al aceite.
No, esto no debería hacerse. Si el acabado existente es una laca, nuestro acabado no puede penetrar los poros de la madera y no se adherirá a la superficie.
Los recubrimientos incoloros no contienen ningún pigmento. Los recubrimientos transparentes pueden teñir la madera, más o menos ligeramente, pero dejando ver la textura de la madera.
